Nada muere todo surge, todo nace y renace, que el amor sea nuestra guía, esa fuerza creadora del amor, ese fabuloso potencial dormido que tenemos y que estamos despertando.
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Sábado, 13 de Octubre de 2012 2:54 | Redacción
En el marco de los foros mensuales organizados por Mercado de Dinero USA, se realizó el martes pasado el foro del mes de Septiembre “Estrategias para manejar un negocio durante tiempos de crisis económica”, cuyo principal ponente fue el licenciado Sergio Quiroga Morla, quien durante cuatro horas expuso ante una audiencia de cerca de 50 personas –la mayoría de ellos pequeños empresarios-, las claves para el desarrollo de las empresas en estos tiempos de crisis.
En el marco de los foros mensuales organizados por Mercado de Dinero USA, se realizó el pasado mes de septiembre un foro con el título “Estrategias para manejar un negocio durante tiempos de crisis económica”, cuyo principal ponente fue el licenciado Sergio Quiroga Morla, quien durante cuatro horas expuso ante una audiencia de cerca de 50 personas –la mayoría de ellos pequeños empresarios-, las claves para el desarrollo de las empresas en estos tiempos de crisis.
“La crisis es subjetiva y depende de la creencia de cada uno de nosotros, ya que la crisis se nos vende como una realidad, nos dicen que estamos en crisis y nos bombardean con números con cifras y nosotros vemos y nos embarcamos en esa idea de la crisis. La crisis es una realidad subjetiva”, afirmó Quiroga Morla. Los empresarios y emprendedores presentes en el foro tuvieron una gran participación, con preguntas que fueron respondidas directamente por el licenciado.
Al analizar el negocio se puede usar una herramienta sencilla de tres variables, el mercado, el formato de negocio y factores de éxito. Al realizar este ejercicio el empresario hace una reflexión guiada de distintos tópicos referidos a su negocio y debe identificar en cual variable puede estar su problema y ver donde esta originado. Este análisis permite elaborar un diagnostico propio e individual como base para un plan de acción destinado a fortalecer el negocio en tiempos de crisis.
“Para que uno pueda vivir del negocio uno tiene que vivir para el negocio los dos primeros años, pero llega un momento en el cual hay que decidir hasta que punto uno se quiere involucrar, si quiere que el negocio sea un medio para su vida o que su vida sea el negocio” expuso el licenciado Quiroga Morla. Algo muy importante es que el negocio debe ir de la mano con lo que a uno le apasiona, si no está haciendo lo que le apasiona no le va a poner todas las ganas y el negocio se puede ir a pique y más que nada en los Estados Unidos en donde un error se puede pagar muy caro.
“La mayoría de las empresas fallan el primer año, y no precisamente a causa de que no hay mercado ni por el formato del negocio”, afirmó Quiroga Morla y agregó que “sino por la mala administración del dinero, por no contar con el capital operativo, por no ser organizado, el liderazgo, por mezclar la administración doméstica con la del negocio y un sin número más de razones”.
“El objetivo de la actividad es que se vayan pensando que surjan ideas y que se puedan aplicar. ¿Estamos en crisis? Se explicó que la crisis tiene su lado positivo y no se puede generalizar, se nos vende una generalización que todos creemos que estamos en crisis y la creencia misma de que estamos en crisis nos lleva a potenciar el efecto, ya que lo importante no es lo que sucede sino lo que nosotros creemos que sucede”, explicó el conferencista Quiroga Morla.
“Hay que evaluar el negocio y elegir distintos formatos de negocios para el mismo mercado o evaluar si el negocio está acorde a lo que pasa en el mercado actualmente. Por Ejemplo, si uno es dueño de una agencia de viajes o turismo y la compañía no está en Internet es como que no existe, esta en el aire”, expuso Quiroga Morla. Hay que modificar la forma en que se hace el negocio para satisfacer a ese mismo cliente que antes uno tenía y buscar nuevos clientes.
Otros puntos a tener en cuenta son ciertos cambios que pueden afectar el negocio, ver de qué manera pueden influir y cómo anticipar esos cambios. Son 5 las tendencias básicas para analizar el negocio a futuro: la economía, tecnología, la política-leyes, lo social-cultural y la ecología.
Con la tecnología lo que antes pasaba en 10 años ahora pasa en 6 meses y las empresas tienen que adaptarse y cambiar su formato frecuentemente. Como un buen ejemplo que dio unos de los asistentes de como el rentar películas cambio de ir a rentarlas a Blockbuster, a recibirlas por correo por medio de Netflix, luego rentarlas en Redbox por menos dinero y, por último, bajarlas online por Netflix, sin tener que salir de casa ni esperar a que lleguen. “Por eso uno se tiene que sentar y preguntarse a si mismo como cualquiera de esas 5 tendencias influyen en su negocio, que diferencias pueden haber, si pueden ser positivas o amenazantes”, finalizó Quiroga Morla.
Debbie Cueto
Miami
Es preciso “trascender” la crisis.
Son varios años desde esta ultima crisis Made in USA a la que se agrega últimamente la de Europa. Este escenario de incertidumbre y medidas desesperadas de gobiernos y empresas encuentra voces de esperanza y otras de moderado pesimismo.
Las crisis, como todo en la vida, son situaciones subjetivas, que suelen cobrar vida colectiva cuando se generaliza una creencia. Dentro de un periodo de desajustes económicos, llamado de crisis, pueden haber damnificados de uno o varios sectores.
Esta verdad a medias impacta en cada uno de distinta manera en función de sus propios paradigmas. La física cuántica se ha cansado de comprobar que los hechos son modificados por el observador y que en el campo cuántico son miles las posibilidades y cada quien elige una de ellas en función de sus creencias y emociones.
Un generalizado pesimismo suele llevarse bien con cierta tendencia de los humanos al sufrimiento, motivando la proliferación de enfermedades de la mente. La aceptación de esta creencia en la crisis otorga a muchísimas personas un motivo valedero para caer en depresión. Ademas, si a esto se le suma que determinados grupos de poder se fortalecen con un colectivo temeroso en escenarios futuros inciertos es posible visualizar con mayor claridad la tendencia a ver “el vaso medio vacío en vez de medio lleno”.
No se sale de esta crisis
Sinceramente creo que no es posible salir de esta crisis y tampoco conveniente. Es muy difícil salir de una crisis económica y financiera resultado de un sistema decadente en su estructura, defectuoso en sus raíces, remendando sus mecanismos operativos. Es como tratar de curar los síntomas de un cáncer ignorando el motivo real de la enfermedad terminal subyacente.
Querer restablecer el orden que provoca esta crisis presiento que es un error.
No hay crisis económica, ni financiera, no es algo técnico, es la caída de una concepción egoísta de la economía y los negocios. Es la fiebre prolongada que revela una infección grave en un órgano, en un sistema que no funciona bien,
Lo que llamamos crisis es un indicador de que nuestro sistema empresarial ha perdido la humanidad si alguna vez la tuvo. Se ha olvidado que la fuerza emprendedora es necesaria para servir a la comunidad y no para servirse insaciablemente de ella.
No se trata de algunos prestamos mal dados o hipotecas fallidas, se trata de un sistema empresarial fallido. Una maquinaria que tritura empleados, proveedores y muchas veces a los clientes, los recursos naturales y el ambiente ecológico en general. Todo ello solo y exclusivamente con el afán de maximizar los beneficios de un grupo de accionistas anónimos, cuyas responsabilidades con los impactos que generan esas empresas es parcial y en muchos casos nula.
Se vive en una sociedad donde casi la mitad de la gente que trabaja sufre trastornos de stress, donde uno de cada dos personas tiene o tendrá cáncer. Donde la desconformidad en los lugares de trabajo es notoria incluso hasta en quienes han logrado ciertos status de “éxito”, obteniendo bienes lujosos, residencias y carros que nunca serán suyos y cuyo mantenimiento es la contrapartida de su lealtad a la empresa que dispone de casi la mayoría de sus días.
Vivimos en una sociedad donde “no hay tiempo” para disfrutar de la comida, de los afectos, del entretenimiento sano, la contemplación e interactuacion con la naturaleza. Una sociedad que le ha proporcionado a la clase empresarial un poder inusitado, omnipotente a veces por encima de gobiernos, partidos políticos, y otras muchas instituciones.
Si todo esto es el producto de este sistema que hoy esta en crisis, pues Bienvenida esa crisis, y de ahí mi reflexión acerca de la conveniencia de evitar salir de ella.
La crisis que nos han vendido tal vez no sea tal, quizás haya que admitir que esta situación es la consecuencia de algo que debemos cambiar, evidencia de un necesario “despertar la consciencia colectiva” en el sentido de quitar el poder otorgado indebidamente al sector empresario. Un tiempo de cambio, una etapa en el proceso evolutivo de los sistemas económicos.
Tal como en un parto, el dolor sea la antesala de algo hermoso que esta por nacer, pero desde un nuevo paradigma.
Un nuevo orden empresarial
Según especialistas y publicaciones recientes las empresas que crecieron o se sostuvieron en estos últimos años de recesión apostaron a la inversión en investigación y desarrollo y planes de incentivos a sus empleados y clientes.
Esto da cuenta de la dirección a tomar aunque solo se hable de los mismos modelos de negocios con retoques en algunos tópicos. Sin embargo, en este caso aparentemente el paciente requiere cirugía mayor.
Tal vez el esfuerzo deba orientarse con mucho énfasis y determinación a desarmar o eliminar organizaciones existentes en algunos casos y en otros, transformarlas en sociedades con un propósito sustentable vinculado a una necesidad genuina de la comunidad, dotadas de personas felices habidas por dar brillo a sus virtudes y realizarse como personas día a día en su trabajo.
Organizaciones que generen productos y servicios verdaderamente necesarios para la comunidad. Evitando aquellos consecuentes con deseos o necesidades que provienen de egos inconscientes del ser humano estimulados por técnicas de mercadeo conductistas destinadas a un publico literalmente anestesiado no solo física sino psicológicamente.
Organizaciones conscientes, respetuosas del medio ambiente y responsables legalmente de todos los impactos y efectos no deseados de su accionar en el entorno en que se desenvuelvan.
Un nuevo orden, donde los consumidores se constituyan en grupos despiertos que asuman un rol consciente y responsable, donde los gobiernos colaboren controlando y defendiendo los intereses colectivos, con un rol protagónico a la hora de fortalecer el consumo consciente y el bien común.
No es una postura moral ni religiosa, es netamente pragmática. Desde Albert Einstein hasta nuestros días hay importante evidencia científica plasmada en la física cuántica, medicina ortomolecular y otros conocimientos que comprueban la existencia de un “campo magnético” al que parece todo pertenecer y al que es posible acceder a fin de cocrear la realidad. Todo ello sin tener en cuenta las enseñanzas ancestrales de cultura milenarias que lo vienen utilizando desde hace miles de años.
Desde esta perspectiva, no hay crisis, hay cambio, hay una etapa que acaba y otra que comienza, hay pasos hacia una evolución de la comunidad, una sociedad nueva que en vez de identificarse con la mente colectiva y el ego se manifiesta conscientemente. Prefiero ver la crisis como algo a trascender, como otra parte de un proceso evolutivo, como algo a ser superado a través de un “despertar colectivo” cuyo descubrimiento diluya casi sin mayor esfuerzo las malas practicas que condujeron a este presente. Un proceso de “darse cuenta” de tomar consciencia de lo que nos produce este accionar colectivo, este sistema de vida sin vida. Una etapa mas de un proceso natural de evolución que se plasma en este trascender por encima de criticar, castigar o victimizarse.
Tal vez solo sea despertar de repente y darse cuenta de que todo fue una pesadilla y que el Sol por la ventana anuncia el comienzo de un nuevo y hermoso día.
Si lo crees sincera y profundamente en tu ser, es posible. Sin lugar a dudas esta sucediendo ahora mismo.
sqm
Es común ver en las empresas como la critica destructiva es moneda corriente. Utilizar los conceptos de la Inteligencia emocional a los equipos de trabajo es muy útil.
Que disfruten.
sqm
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=QzV8LKqj_QU&feature=related]
«Las redes sociales y las empresas – El desafío que ya llegó», organizada por IDEA- 12 de Junio de 2012.
¿Cómo lidiar con las redes sociales?
Uno de los desafíos de las áreas de Marketing, Publicidad, Comunicaciones y Relaciones Institucionales es cómo mantener a flote la reputación corporativa, la imagen de marca y otras variables que tienen que ver con la percepción que el público tiene de una empresa o producto dentro de las redes sociales. En tiempos en que la barrera entre el mundo virtual y el físico parecen haber caído, los usuarios y consumidores no dudan en expresar su opinión en dichas redes. Por otra parte, muchas empresas todavía se preguntan si participar o no con un perfil propio o una cuenta institucional de esas redes, sin darse cuenta de que probablemente su nombre ya esté publicado en los muros y los timelines de miles de personas. El uso estratégico de las redes sociales plantea retos que las empresas deben afrontar sin perdida de tiempo. En esta nota, algunas de las claves aportadas durante el más reciente seminario de IDEA sobre este tema.
Hace dos años, la gran incógnita era si las empresas debían subirse o no a las redes sociales. Hoy la realidad es diferente. La mayoría de las empresas medianas y grandes ya están en las redes sociales, ya sea porque tienen su página o su perfil corporativo, o porque los clientes y consumidores los mencionan en sus posts, para bien o para mal. Y es que la última frontera entre la vida online y la vida offline ya cayó: en la experiencia de buena parte de los usuarios, la diferencia (mundo físico-mundo virtual) es superflua, cuando no inexistente. Operar en una de estas esferas tiene consecuencias en la otra, y viceversa. Esta forma de ver las cosas comenzó en el universo del consumidor y fue escalando rápidamente hacia las empresas. Las redes son hoy un canal más, que debería estar tan integrado como podrían estarlo las comunicaciones tradicionales vía voz.
Las empresas que ya participan de redes sociales, de manera institucional o a través de las cuentas de sus empleados, obtienen además acceso a nuevos recursos y mercados. El ejemplo más claro es LinkedIn, que influyó fuertemente en el paradigma de búsqueda laboral. Por otra parte, cada vez es más frecuente que las organizaciones grandes desarrollen sus propias plataformas de redes sociales para la interacción y colaboración entre los empleados.
“Todos los días los medios nos traen ejemplos del poder de convocatoria y difusión que tienen las redes sociales. Estamos transitando los primeros tiempos de un cambio de era, cuyo impacto final es difícil de predecir, pero que no podemos obviar ni ignorar. Y vamos a tener que transitarlo tanto en lo personal como en la parte empresaria”, dijo Miguel Blanco, director general de Swiss Medical Group y presidente de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina). La división de Relaciones Institucionales de IDEA realizó el 12 de junio un seminario apuntado a reflexionar sobre el rol y los desafíos que plantean las redes sociales en las empresas.
“Las redes están influyendo en la construcción de las marcas y la reputación corporativa —agregó Blanco—, como así también en el imaginario de la opinión pública, tanto en sus aspectos positivos como negativos. Hoy las marcas no pueden desatender lo que se dice de ellas y de sus competidores, a través de blogs, foros y de las redes sociales más populares, como Facebook y Twitter”.
“En este nuevo paradigma, el poder de las comunicaciones está en las manos de la gente”, definió Carlos Mazalán, director general de Mazalán Comunicaciones, quien participó como panelista del encuentro. Para Mazalán, es esa gente la que hace que las cosas sean relevantes, por eso la palabra clave es “escuchar”.
Radiografía de las redes sociales
Según el Benchmarking sobre Gestión de Redes Sociales en las Empresas, realizado por IDEA y presentado en el seminario, un 67% de as empresas consultadas realizó alguna campaña en redes sociales. Si bien la encuesta fue realizada entre grandes empresas, los resultados son parecidos a otros relevamientos que incluyendo empresas medianas y pequeñas, explicó Bettina Llapiur directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Gas Natural FENOSA, y directora de la división de RRII de IDEA. Las consultadas indicaron que las áreas que más frecuentemente realizan acciones sobre redes sociales incluyen Recursos Humanos (64%), Marketing (58%) y RRII (17%).
Una de las preocupaciones relevantes en la relación con las redes sociales es la Reputación Online. El relevamiento de IDEA consultó sobre este particular: “¿Qué área de su empresa trabaja exclusivamente en la reputación online?” En un 36% de os casos, las repsuestas indicaron RRII, seguido por Marketing (11%), Consultora de Comunicación (8%) y un Community Manager (6%). En el 42% de los casos la respuesta fue Ninguna. Con todo, más de la mitad de las encuestadas afirmaron tener protocolos ante una posible Situación de Crisis relacionada con redes sociales, un 36% dijo tener voceros online entrenados, y un 33% tener manual de comunicación para estos casos. En términos más generales, el 85% de los encuestados ve como un beneficio a las redes sociales, y sólo un 3% las considera una amenaza.
Sobre las plataformas más utilizadas en las grandes empresas participantes de la encuesta, los resultados fueron:
• Facebook: 67%
• Youtube: 53%
• Twitter: 42%
• LinkedIn: 19%
• Blogger: 8%
• WordPress: 3%
• Otros: 17%
(Es frecuente que las organizaciones usen varias plataformas al mismo tiempo).
Esta inserción de las empresas en las redes sociales va en directa correlación con lo que sucede con sus clientes y empleados en la vida cotidiana. Según ComScore, el nivel de involucramiento (el tiempo empleado) por los usuarios de Facebook ronda las diez horas mensuales en promedio. Es el nivel de involucramiento más alto del mundo, y cinco de los países de América Latina están en el Top 10 de involucramiento. Facebook tiene el 92% de penetración entre los usuarios de Internet, abarcando a 12,4 millones de usuarios en la Argentina (mayores de 15 años). Un dato no menor es que el 70% de los usuarios son mayores de 25 años. “Es obvio que Facebook sí es usado en horario laboral —aseguró Marcos Christensen, Country Manager de ComScore para la Argentina, y Uruguay—, pero mientras no sea una traba y los objetivos se cumplan no debería ser un inconveniente”.
En el caso de Twitter existen 2,5 millones de visitantes únicos en la Argentina. La penetración online de esta plataforma es de casi el 19%, y en promedio cada visitante consume unos 25 minutos por mes. Por su parte la red social profesional, LinkedIn, tiene 1,5 millones de visitantes únicos en el país, 85% de los cuales tiene más de 25 años. De las redes sociales más jóvenes destaca Pinterest, que funciona una suerte de cartelera de noticias y novedades. Esta red en enero pasado tenía tan sólo 6.000 usuarios y ahora tienen 130.000. Para Christensen, los números de las redes sociales son indicadores de su relevancia. “A cualquier medio de comunicación le encantaría tener esta penetración y este impacto”.
Presencia y crisis en las redes sociales
La pregunta clave ya no es si estar o no en las rede sociales, sino qué hacer en ellas. En última instancia, esto también equivale a preguntarse para qué una empresa necesita “crear comunidad”. “En principio para tener una comunicación más efectiva y sustentable en el tiempo”, declaró Leandro Zanoni, periodista, docente y director de la agencia Tercerclick. Zanoni destacó que, a diferencia de los medios tradicionales, en las redes sociales, la cantidad de fans se va acumulando. “Salvo que cometan un error muy grave, la gente no se va”, explicó. “Esto permite que nuestros mensajes lleguen cada vez a más gente, independientemente de las campañas o productos puntuales”. Asociado a este panorama, se da un fenómeno perturbador: a menudo el público accede a la información antes que la marca lo divulgue. “Hoy, los blogs, Twitter, las redes sociales, se anticipan al mensaje”, ´planteó Zanoni.
En función de esto, Zanoni recomendó detectar a los personajes “influyentes” dentro de las redes sociales. Es decir, a esas personas que hablan de nuestra empresa, marca o producto (puede ser periodista, un bloguero, o simplemente un participante activo de redes sociales) y empezar a monitorearlos. Según el relevamiento de IDEA, sólo el 44% de las grandes empresas consultadas conoce a los principales blogueros y twitteros que mencionan a sus organizaciones en los posts.
La relevancia de estas personas no se mide necesariamente en cantidad de seguidores, sino en su influencia. Para Zanoni, es importante detectar su público y sus seguidores, monitorear qué hacen, cómo se mueven y qué consumen. Zanoni también propone ayudar a estos influyentes a profesionalizar su tarea, estar bien informados y a mejorar su perfil. ¿Por qué es importante identificar a los “influyentes”? Porque pueden resultar importantes a la hora de comunicar determinado mensaje o paliar rápidamente una crisis (desatada incluso por usuarios de redes sociales).
Acaso uno de los desafíos máximos en este contexto “social” es el de manejo de situaciones de crisis de reputación, originadas dentro y fuera de las redes sociales. Para Gustavo Ripoll, especialista en redes sociales, resulta fundamental que antes de que se dispare la crisis la empresa ya tenga desarrollada una identidad digital (perfil de Facebook, cuenta de Twitter, etc.) Es decir, no fundarla luego de disparada la crisis, porque no tendrá seguidores ni será conocida. Ripoll también recomendó desarrollar un mapa de líderes de opinión en el rubro donde se mueva la empresa. También es importante tener manuales que indiquen cómo escribir “institucionalmente” en las redes sociales de manera coherente (sobre todo si hay más de un community manager), y protocolos de crisis ya establecidos. En este sentido, hay que contemplar también el comportamiento de los empleados dentro de las redes sociales: las pautas de la compañía no deben ser restrictivas, porque llegada una crisis es posible que se necesite de la colaboración de esos mismos empleados dentro de las redes sociales para paliarla.
“También hay que monitorear. Lo más importante en la crisis es moverse rápido para entender e problema. No necesariamente para resolverlo, pero sí advertirlo. Si no se monitorea, te vas a enterar tarde cuando ya salió en la tapa de La Nación o Clarín”, aseguró Ripoll. Otra sugerencia relacionada con las crisis online es la de tener una plataforma de web que permita cambios rápidos de contenido. En otras palabras: ante la aparición de una crisis de Twitter, ser capaz de poder cambiar la home page de la compañía para incluir, por ejemplo, una respuesta del CEO o del responsable de Comunicaciones si fuera necesario (en Twitter, lo recomendable es escribir un texto breve, e incluir un link corto a una comunicación más amplia).
Una vez que la crisis estalló, Ripoll propone estrategias tales como:
• Publicidad defensiva, avisos importantes, etc.
• Refinar el monitoreo y los alertas sobre las redes sociales para medir el impacto real de la crisis (o supuesta crisis, a veces las crisis percibidas por el gerente no es tal en una escala mayor).
• Acercarse a un twittero relevante para que ayude a publicar la opinión de la empresa, de modo de matizar las opiniones en contra.
Entender la dinámica de las redes sociales ayuda a generar comunidad, que es un paso necesario para obtener el compromiso de los seguidores (engagement). Est puede ser útil tanto a la hora de dar a conocer un producto, como a la hora de surfear una crisis de imagen. Con todo, esto es un “ida y vuelta”. Como en todo, antes de cosechar en las redes sociales, es necesario sembrar diligentemente.