El 28 de Mayo de 2016 pasado, se jugó en Milan la final del torneo de football más importante de Europa, la Champions League donde se enfrentan los campeones de las distintas ligas europeas. Este año coparon la parada dos equipos españoles de Madrid, el Atletico y el Real.

Finalmente la copa se la llevó el Real Madrid en la tanda de penales después que el «Aleti» marrara uno de los disparos luego de haber empatado 1 por 1 en todo el partido y el respectivo alargue.

Si existiera la justicia en este apasionante deporte diría que inmerecidamente y no solo por lo hecho dentro del campo en toda la final, donde el Atlético acorraló a un Real plagado de estrellas millonarias que se replegaban en su propio arco para evitar los embates de un humilde pero aguerrido adversario que no descansaba en su afán. Injusto porque este sacrificado equipo, con esfuerzo y talento había dejado en el camino a nada menos que los dos favoritos a ganar el título, el hasta entonces actual campeón, Barcelona (Messi incluido), y el poderoso Bayern Munich (dirigido por Pep Guardiola).

Liderazgos con objetivos distintos

Independientemente de lo futbolístico, estoy seguro que el análisis de los técnicos tiene mucho que aportar al Management, especialmente en el tema del liderazgo.

Ambos técnicos han tenido su mérito:

Zinedine Zidane, el ganador de esta partida. Ex crak del Real y de la selección francesa, tuvo siendo técnico debutante, la tarea de remontar un par de años sin títulos y de bajas campañas. A pesar de contar con una plantilla multimillonaria, plagada de estrellas, supo motivarlos y devolverles la confianza para quedar a un punto de obtener  la liga de España y de ganar (no sin un toque de suerte), la Champions.

El “Cholo” Simeone, mítico jugador de la selección argentina por su actitud aguerrida, ha tenido el marido de llevar a su equipo a la final de la Champions, y a pelear la liga hasta el final, con una plantilla muy por debajo de la de sus dos adversarios.

Ahora traslademos el ejemplo al mundo empresarial, imagina dos líderes de Marketing de dos compañías distintas, una multinacional que cuenta con los más expertos vendedores, con trayectoria, super bien remunerados, con excelentes incentivos económicos y recursos y una Pyme que cuenta con un equipo de ventas más discreto y que no puede ofrecer muchos incentivos económicos.

En el futbol si no ganas la copa es un fracaso pero en la compañía si el poderoso logra el 100% de su objetivo anual de facturación y la Pyme el 98% con muchos menos recursos, qué tipo de Gerente prefieres ser? El Zidane o el Simeone?

Un Lider que logra el objetivo con toda la parafernaria? o un líder que le saca el 300% a sus soldados? que transforma mediocres en exitosos?, que les infunde una idea y hace que mueran por ella?

Quien tiene más merito?

Me quedo con el Cholo, definitivamente, porque transformar carbón en diamante es una de las misiones más difíciles de un líder. Encontrar lo mejor de cada persona y hacer que le de brillo. Transformar un equipo acomplejado y débil en un team temido y respetado. Eso es tarea de un líder, y en los negocios llegar a ese 98% es haber fallado la última venta del año, (pegar en el palo en el penal) pero de ningún modo destiñe lo realizado porque los objetivos siempre son colocados de modo que sean alcanzados con un esfuerzo y talento importantes.

Por último, lo rico de esta metáfora es que muchas veces los gerentes justifican su propia desmotivación o la de su equipo, argumentando falta de recursos. Y si bien en muchas empresas se dan condiciones poco satisfactorias, la pregunta es: Estoy sacando el máximo, o más? de lo que tengo?, soy un ‘cholo” del liderazgo, o soy un Zidane que gestiona  muy bien la abundancia? . Te invito a reflexionar.